
Por Félix María Chavarro Aristizábal
Dentro de los propósitos esenciales de la “ingeniería conceptual o diseño conceptual” está la determinación clara de los objetivos y las características principales del proyecto, su configuración global, debidamente estructurada, su tecnología, magnitud y complejidad, que son la base para poder efectuar un buen análisis y evaluación de las alternativas, incluido el análisis de los riesgos, los estudios de impacto socio-ambiental, y la componente financiera y económica, entre otros. Téngase en cuenta que la “viabilidad técnica”, incluida la ambiental, es la base que permite determinar, con un alto nivel de confiabilidad y mínimo riesgo, la “Factibilidad del proyecto” desde el punto de financiero y económico, y tomar una decisión acertada para los inversionistas.
Los resultados económicos y financieros dependen sustancialmente de la solidez, de la coherencia y de la confiabilidad de los análisis técnicos y de la ingeniería conceptual o diseño conceptual. Si éstos no son confiables, coherentes y completos, los resultados financieros pierden toda validez.
Como lo mencionamos en el nuestra publicación anterior, esta primera etapa de la ingeniería hace parte esencial de la Fase de “Pre-inversión o de Factibilidad”, dentro de la cual se analizan o se definen, entre otros, los siguientes aspectos:
- La “configuración o arreglo general” del proyecto (concepto o visión global); se determinan cuáles serán las obras y sus componentes principales y el propósito general de cada uno de éstos. Se define la tipología fundamental de cada una de las obras y se describen los componentes principales.
- Se define la localización general de cada una de las obras y se analizan todas las condiciones externas y las del medio o entorno que puedan afectar o incidir sobre el proyecto.
- Se formulan, se analizan y se evalúan las diferentes alternativas relacionadas con la configuración del proyecto, con las obras que lo componen, su tipología, las dimensiones principales y los componentes y sistemas principales.
- Se efectúan los estudios de impacto ambiental. El Diagnóstico Ambiental de Alternativas DAA, se realiza normalmente en una etapa previa que correspondería a la etapa de Pre-factibilidad, mientras que la factibilidad se define sobre la alternativa previamente seleccionada por la entidad ambiental y apoyada, dicha selección, en el DAA. En la etapa de ingeniería o diseño conceptual, que hace parte esencial de la Factibilidad, se ejecuta el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Este estudio también podría efectuarse en etapas previas o posteriores, según las características del proyecto, y según lo decida el propietario, teniendo en cuenta obviamente, las implicaciones o los riesgos que se asumirían en caso de que se aplace significativamente su ejecución. En algunos casos, los estudios de tipo socio-ambiental son ejecutados mediante contratos independientes al contrato de ingeniería o diseño conceptual, según criterios propios del inversionista.
- Para la alternativa seleccionada, se precisa su dimensionamiento, de tal forma que pueda visualizarse la magnitud de las obras (según las unidades más representativas) y su complejidad. Se determina la capacidad normal de la planta.
- En el caso de proyectos hidroeléctricos, se adelantan los estudios hidrológicos que permiten determinar el potencial hídrico en la zona y las crecientes máximas y mínimas de corrientes cercanas al proyecto.
- Se estudian las condiciones geológicas y geotécnicas de tal forma que se pueda garantizar la construcción de las obras en el sitio; se adelantan los estudios topográficos y de suelos hasta el nivel que sea necesario para definir las características constructivas esenciales (estudios básicos).
- Se analizan las vías de acceso y la disponibilidad de energía, agua, gas y otros servicios públicos y redes de comunicaciones.
- Se analizan las fuentes de materias primas o de materiales e insumos requeridos para su construcción o para su operación y el mercado de proveedores de éstas.
- Se determinan las características de los productos y servicios (lo que va a producir la planta) y se analizan las variables de su mercado.
- Se identifican y se cuantifican los residuos o desperdicios de la planta durante su construcción o su operación y se estudia el manejo, tratamiento o disposición final de los mismos; igualmente, se analizan aspectos relacionados con las emisiones de contaminantes a la atmósfera, si fuese necesario.
- Se analiza la normatividad vigente que pueda afectar la construcción del proyecto o la operación de la planta una vez construida.
- Se determinan las características más relevantes de cada una de las obras y de los componentes principales, según su función o sus exigencias constructivas como, también, las del proceso de producción y sus componentes.
- Se define la estructura fundamental o arquitectura del sistema de comunicaciones interno y externo, el sistema de operación y control y su nivel de automatización.
- Se adelantan los estudios relacionados con la viabilidad de la conexión eléctrica del proyecto al sistema de transmisión nacional para el caso de proyectos de producción de energía eléctrica o industriales.
- Se identifican y se analizan las características y la confiabilidad de las diferentes fuentes de energía y servicios públicos y las limitaciones de los mismos.
- Se identifican, se analizan y se evalúan los riesgos asociados a la construcción del proyecto como, también los riesgos de diversa naturaleza asociados a la operación comercial de la planta.
- Se determinan la secuencia y los tiempos de construcción requeridos; se elabora el cronograma general de construcción.
- Se analizan aspectos generales relacionados con la seguridad humana, la protección de los bienes y la continuidad del servicio de las instalaciones, en función de los riesgos y según el tipo de proyecto.
- Se analizan las alternativas con relación a las diferentes modalidades o esquemas de contratación, tecnologías disponibles, y calificación de posibles contratistas o proveedores de bienes y servicios, entre otros, según el tipo de tecnología que se requiere.
- Estimación de costos de inversión, costos de adquisición de los terrenos, costos de construcción y de montaje, y costos de operación y mantenimiento.
Aspectos complementarios
La información técnica que se produce en esta primera etapa de ingeniería conceptual debe ser suficiente y absolutamente confiable para la estimación de los costos de inversión, construcción, operación y mantenimiento y de los gastos de administración, y debe producirse con suficiente margen de exactitud que permita la elaboración de los respectivos cronogramas de ejecución y presupuestos, la definición del plan de inversiones y el flujo de fondos, y facilite el análisis financiero o económico, según corresponda, entre otros, y debe permitir, finalmente, tomar la decisión correcta o acertada sobre si se debe invertir o no y cuál es la magnitud de las inversiones requeridas y el plazo de ejecución de las obras.
La ingeniería conceptual o diseño conceptual de un proyecto generalmente está asociado a un estudio de “factibilidad” ya que su propósito esencial es poder determinar la viabilidad técnica (constructiva, operacional y ambiental) de un proyecto. Como puede observarse, nada de esto puede ser “preliminar”, a menos que se trate de un estudio de pre-factibilidad, durante el cual comúnmente se hacen estudios iniciales, con base en información secundaria, sobre algunos factores que se consideran más relevantes.
Para la ejecución de una ingeniería o diseño conceptual, normalmente se requiere más conocimiento y experiencia profesional por parte de los especialistas de cada una de las áreas o disciplinas que participan puesto que se requiere el análisis, confrontación y evaluación de múltiples variables y factores que inciden en la definición del proyecto, el cual será sometido a todo el proceso de diseño, construcción de las obras y montaje de los equipos hasta la fase final de puesta en servicio.
En ocasiones, se solicita la ejecución de un diseño conceptual, a pesar de que ya exista un estudio de factibilidad completo y se haya tomado la decisión de invertir. Incluso, en ocasiones, se plantea, “la revisión y actualización del diseño conceptual” lo cual estrictamente no tendría sentido puesto que se asume que los resultados del diseño anterior debieron haber sido suficientemente sólidos, completos y convincentes para haber tomado las decisiones correspondientes. No obstante, esta revisión y actualización podría ser justificable o necesaria, si se han presentado cambios en la Legislación o en el Marco regulatorio, o cambios de variables o factores del entorno o del mercado que afecten sustancialmente algunas de las consideraciones anteriores del proyecto, o si ha transcurrido un tiempo importante desde el estudio anterior hasta la reactivación del proyecto, caso en el cual se estaría haciendo una revisión o actualización de la factibilidad. Lo esencial sería verificar si efectivamente se han producido cambios o no en factores esenciales que puedan afectar las decisiones ya tomadas.
Eventualmente, podrían efectuarse estudios de complementación de la Factibilidad, no necesariamente para validar las decisiones ya tomadas, sino para estudiar una o varias alternativas nuevas, que hayan surgido posteriormente por razones de la introducción de nuevos conceptos o nuevas tecnologías constructivas o de producción.
Una ingeniería o un diseño conceptual incompleto, incorrecto o no confiable, podría llevar al fracaso total del proyecto, aunque las etapas posteriores se realicen apropiadamente. En el caso de un proyecto industrial construido hace algunos años, el objeto del contrato era la ejecución de las ingenierías básica y de detalle de la ampliación y el mejoramiento de la planta. El contrato de ingeniería incluía una participación en la supervisión de la construcción de las obras civiles y del montaje de los equipos hasta la puesta en servicio. Todas las actividades de ingeniería por parte nuestra se desarrollaron normalmente a partir de la ingeniería conceptual disponible y entregada por el cliente, la cual había sido previamente realizada por otro contratista.
El proyecto anterior, aunque se concluyó sin mayores contra-tiempos, fue un fracaso completo porque la ingeniería conceptual del proceso esencial había sido elaborada con base en premisas erradas y consideraciones técnicas inadecuadas y el inversionista adelantó la adquisición de los equipos principales del proceso apoyado en tales recomendaciones. El tipo y las características técnicas determinadas de los equipos y componentes principales del proceso no correspondían a las necesidades y condiciones reales de la planta, lo cual no permitió que se obtuvieran las características esperadas del producto. Los equipos nuevos no estaban en capacidad de atender y garantizar las condiciones de operación requeridas por el proceso.
Factibilidad Avanzada
Este nombre de “Factibilidad Avanzada” ha sido utilizado por algunas empresas para referirse a un estudio de factibilidad, supuestamente muy sólido y muy completo, con base en el cual pudieran iniciarse algunos procesos de contratación de obras y/o de equipos y componentes principales. No he considerado apropiada la utilización de este nombre porque el hecho mismo de que se trate de una “factibilidad” implica que aún no se ha tomado la decisión de invertir y de ejecutar el proyecto y que, por lo tanto, se requiere más información para verificar, corroborar o sustentar tal decisión ante los inversionistas.
Una factibilidad avanzada, desde cierto punto de vista, podría interpretarse como un estudio muy adelantado, casi a punto de terminar (con un 90% de avance), con base en el cual ya se pueden tomar algunas decisiones claves o importantes, aunque pudieran quedar pendientes algunos aspectos complementarios para tomar la decisión final. Sin embargo, desde otro punto de vista, podría decirse que una factibilidad avanzada va más allá de la factibilidad o sea que comprendería una parte de la ingeniería básica o algo de la ingeniería de detalle, aunque no se establecen claramente los límites. En este caso, la pregunta sería: ¿Tiene sentido una factibilidad avanzada al 120%, 130%, o más? ¿Qué significado tiene? El trabajo adicional, ya no correspondería a la factibilidad.
Otra interpretación es que pudiera ser conveniente hablar de una factibilidad avanzada para asegurarse de que la información que se obtenga sea muy sólida y confiable porque, probablemente, en proyectos anteriores se ha recibido información incompleta o deficiente que no ha permitido tomar decisiones acertadas o éstas se han retardado por falta de sustento. Si fuese este el caso, podríamos preguntarnos: ¿Cuáles son realmente los atributos de calidad de un buen estudio de factibilidad? Considero que a éstos hemos tratado de referirnos en este documento.